Un comando de la policía nacional desarticuló la semana pasada una peligrosa banda de antisistema que pretendía atentar contra la semana santa. Al parecer las fuerzas del orden llevaban un tiempo detrás de esta banda, que había cosechado éxitos en otros años, hasta que este año gracias a un informador anónimo han podido frustrar los planes de la banda. "Todos en el edificio sospechábamos que los nuevos vecinos no hacían nada bueno", nos dice el testigo protegido; "vivo en el último piso, cada mañana me despertaba con pasos de gente que subía al terrado, una vez me asomé y eran ellos. Y debían hacer cosas muy raras allá, se oían tambores, y dejaban el suelo hecho unos zorros...".
Esquema hallado en el piso de los detenidos |
Gracias a las informaciones dadas por el vecino, un comando de la policía pudo presentarse en el domicilio sevillano donde se escondían los antisistema y detener la operación. "Los sorprendimos en plena faena", nos explica el sargento que dirigió él dispositivo policial, "nos pudimos incautar de casi todo el material: un bastón adornado con plumas, un timbal, un penacho, diversos collares de cuentas, y un vestido ceremonial completo". El sargento también felicita a su equipo del éxito de la operación, y valora la participación ciudadana; "La banda lleva años haciendo la danza de la lluvia con éxito sobre Sevilla en Semana Santa, y causando un daño irreparable a las almas de cientos de costaleros que tienen que ver como la Macarena se queda en casa. Agradecemos a los vecinos habernos puesto sobre la pista, tenemos muy claro que de no haber intervenido este año habrá llovido otra vez en Semana Santa".
Por otra parte la guardia civil sigue la pista de otro grupo antisistema que podría estar planeando una acción; "Hemos estado siguiendo a alguno de sus miembros, de momento han adquirido una escalera de mano, un organillo y una trompeta. Así que esperamos a que se pongan en marcha y intenten secuestrar a la cabra de la legión"
Para La Retaguardia, Ronnie Periquito