dijous, 27 de juliol del 2017

UN RAJOY EUFÓRICO PIDE SER TESTIGO EN TODOS LOS CASOS DE LA MAÑANA

Ni el señor Eduardo Minada, acusado de un robo menor, ni su abogado el señor Josele Trado, salieron de su asombro cuando vieron al presidente del gobierno, Mariano Rajoy, entrar en la sala; y más aún cuando se ofreció como testigo en su caso. No fueron los únicos, después de su declaración como testigo en el caso Gürtel el presidente fué de sala en sala preguntando si necesitaban un testigo inocente para su caso. "Creo que la declaración no me fué mal", señaló para nuestros micrófonos el presidente, "o dicho de otra manera, me fué bien. Así que pensé en echarle una mano a otros españoles".
Rajoy, interviniendo en su segunda declaración

Numerosas personas fueron testigos de las andanzas a la carrera del presidente por las salas de la Audiencia Nacional. "No vimos nada raro, en realidad", señaló Melisa Nará, encargada de la vigilancia del edificio. "Pensamos que estaba entrenando un poco eso de andar deprisa". La aventura del presidente duró apenas una hora, en la que pudo intervenir en cuatro juicios, haciendo gala de su usual facilidad de palabra. "A nuestro juez le dijo que "una cosa es robar, y la otra hacerlo a cambio de nada". Debió de provocar algo en el juez porque nos dió la condicional", nos confirma el señor Trado". "Por lo que me han dicho algunos colegas de profesión, en otro dijo que su cliente era muy español y mucho español, y por eso le respetaba; a un falsificador le dijo que "le gustaba porque hace cosas", y con un detenido por infracción vial mantuvo una conversación en la que se pudo oir que "a veces moverse es bueno, otras veces no; que otras veces es mejor estarse quieto y a veces mejor no, y que en ocasiones era mejor estar en movimiento, excepto cuando te hace el alto la guardia civil".

Para La Retaguardia, el peluche de Garfield

dimecres, 22 de febrer del 2017

AUMENTAN LAS HIPERGLUCEMIAS DERIVADAS DE SAN VALENTÍN RESPECTO EL AÑO 2016

El Ministerio de Sanidad ha hecho público esta mañana el informe en el que se detalla la incidencia en la población del día de san Valentín. Los datos han sido bastante reveladores, especialmente en comparación con otros años en los que se ha notado algo de influencia de la crisis, e incluso las tendencias de moda. La principal conclusión que han sacado los expertos es que ha aumentado en un punto y medio la tasa de hiperglucemias, especialmente las que no se deben al consumo de azúcar, o “pasivas”. Josele Namorado, doctor especialista que ha trabajado en el informe, ha explicado a nuestra redacción las principales conclusiones:

“Antes que nada debo aclarar que apenas ha habido novedades respecto otros años, y que no se ha notificado ningún caso grave; por ejemplo no se ha dado ningún caso de coma hiperosmolar. Apenas alguno de cierta entidad, debido a las circunstancias del sujeto: normalmente responden a un patrón de persona de avanzada edad con problemas derivados como la diabetes. Sin embargo sí preocupa un poco el aumento del que llamamos “consumidor pasivo”: aquel que sufre los síntomas después de haber mirado detenidamente algún escaparate especialmente recargado, y de color rosa”. Sin embargo no son las únicas consecuencias del día de San Valentín. Josele nos cuenta que hay otro tipo de dolencias que se dan todos los años, aunque no se habla demasiado de ellas: “Las contracturas en la espalda, por ejemplo, derivadas de un mal descanso en una superficie no apta para dormir, por como un sofá. Cada año hay un ligero aumento, pero nada alarmante. Sí preocupa un poco la cuestión de los “sufridores en silencio”: personas, la mayoría del género masculino, que deciden no acudir a los especialistas por no dar la suficiente importancia a la lesión, o simplemente por vergüenza. Lo mismo pasa con las tendinitis en los antebrazos, en este caso muy repartidas entre hombre y mujer. Durante esta época aumenta el número de casos. Aquí hombres y mujeres van a la par: Los dos la ejercitan mucho”.
Detenerse durante más de tres segundos delante de un escaparate como este puede ser muy peligroso para la salud

Ante estas situaciones hemos preguntado al profesor Namorado qué se recomienda hacer, y su respuesta ha sido muy clara: “Lo más importante, como en casi todo lo referente a la salud, hay que tomar las medidas preventivas necesarias y evitar las causas que pueden provocar este tipo de dolencias. Por ejemplo, algo que no hace mucha gente: cuando vea un escaparate de color rosa chillón y corazones por todas partes, no lo mire más de tres segundos. Y si puede, con gafas de sol. También es importante tomar otras precauciones. Por ejemplo, el 40% de las contracturas cervicales de San Valentín están originadas por una baja incidencia, incluso ausencia, de contraprestación material; vamos, que no hay regalo. Otro 35% viene derivado de otras dolencias, como la amnesia selectiva; y un 10% por una disfunción en el subconsciente que provoca el decir el nombre equivocado en el peor momento. Si se controlan estas causas, se baja significativamente el riesgo de dejarte la espalda en un “cheslón”. Por lo que respecta a la tendinitis en antebrazos, lo mejor es repartir la carga de trabajo entre ambos brazos. Ya sabes, un día usas una manita, otro día la otra.” Desde la redacción nos tomamos muy seriamente los consejos del doctor.

Para La Retaguardia, Fran Xapa