El monarca, durante su discurso de navidad |
Ante la preocupación
de que la imagen del rey pudiera contagiarse a la imagen de España, y también
ante las protestas del monarca el ejecutivo ha decidido realizar una operación
de patrocinio que permitiría, por una parte, hacer más simpática y más popular
la imagen del monarca, y por otra, salvaguardar la maltrecha hacienda estatal.
Según parece el propio Mariano Rajoy fue el inventor de la idea: “bueno, oiga,
tampoco es tan descabellado… a los clubesh de futbol les funciona, ¿no? Hay que
dar papel a la iniciativa privada también en la corona. Además, es mucho mejor
que la idea de Sorayita, que quería hacer como en el Málaga…”. Eso sí, la
última palabra sobre qué empresa patrocinará al rey se la reserva el ejecutivo
español. “No podemos permitir que cualquiera pueda ensuciar la imagen del
monarca con la publicidad… Imaginad que fuera una empresa como Cacaolat, que
además de los chistes que puede provocar, se anuncia en catalán… ¡todos los
españoles acabarían catalanizados!”, declaró el ministro Wert.
En principio la que
tiene más números sobre el papel es una popular cadena de hamburgueserías. Según
los términos de la oferta, a cambio de una importante suma mensual la corona se
obligaría a sustituir la corona actual por otra dorada y más puntiaguda (aunque
no de cartón), y a llevarla en todos los actos oficiales. También se obligaría
a dejarse barba, a llevar un manto de armiño, y a poner un cartel en la entrada
de la Zarzuela que diga “aquí tu eres el King”.
Para La Retaguardia, Ronnie Periquito
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