Las
bolas de cristal podrían quedar en blanco próximamente si al final no alcanzan
un acuerdo los representantes del más allá con la patronal de taumaturgia, a consecuencia
de la huelga convocada por los principales sindicatos espirituales. La pasada
madrugada, en una rueda de prensa a la que acudieron medios tan prestigiosos
como “cuarto milenio”, el principal representante del más allá, Buenaventura
Durruti, describió las razones por las cuales han convocado la huelga: “Francamente,
estamos hartos. Durante el resto del año no nos quejamos de las condiciones
laborales, cobramos poco pero después de todo aquí no hay donde gastar el
dinero. Además, de vez cuando nos podemos echar unas risas tomándole el pelo a
alguien; ¡pero es que en todos los santos la cosa se pone imposible! Al tráfico
normal se le unen los adolescentes haciéndose los mayores con la ouija, los
satánicos haciendo rituales, y los viudos de todas partes intentando contactar
con sus parientes fallecidos… ¡Señora! ¡Ya sabe que la ropa de color no se
mezcla con la blanca! ¡Deje de dar la vara!”.
El representante de la patronal taumatúrgica, durante las negociaciones |
La patronal taumatúrgica, representada por el conocido Sandro Rey, ha manifestado que, por su parte, hay voluntad de acuerdo “ya que una interrupción de los flujos del tarot podría tener consecuencias hasta tres días después, imagine que una señorita recibe una profecía que le corresponde a un señor de Cantabria. ¡Perderíamos toda la credibilidad!” Sin embargo el acuerdo será difícil, ya que cuesta imaginar soluciones a éste incremento del tráfico taumatúrgico. “Una de nuestras propuestas es restringir los accesos durante determinadas horas, pero eso significaría que se tendrían que cerrar los consultorios de televisión de madrugada; aunque siendo sinceros, pocos son auténticos”. De momento las dos partes se reunirán en el limbo antes del viernes. Las lectoras de posos de café y el tarot han anunciado que se manifestarán en solidaridad, porque según palabras de Aramís Fuster, “los de arriba se lo tienen muy creído”.
Para la Retaguardia: el peluche de Garfield