Según han podido saber fuentes de La Retaguardia, en unos
pocos días el gobierno valenciano adelantará parte del contenido de la “Ley de
Señas” en la que trabaja el ejecutivo desde hace meses. Alguna de ellas ya se
han dado a conocer tiempo atrás, como la de no otorgar subvenciones a aquellas
instituciones o asociaciones que no cumplan con lo que marca dicha ley, pero no
es la única medida adoptada. Este periódico ha podido entrevistarse con uno de
los técnicos que han trabajado en la elaboración de la ley, Cento Visantico. “La
ley se estructurará en dos grandes bloques. Uno de ellos estará dirigido a la
valencianización de las administraciones públicas, y el otro a determinar y
asegurar las principales señas de identidad”.
En la pasada "Crida" ya se pudo exhibir la nueva "Senyera" valenciana |
Y
es que ésta nueva ley no solamente prevé valencianizar los nombres de las “Consellerias”
actuales, sino también todo lo relacionado con ellas. “Por ejemplo, la
consellera Català ya se ha presentado voluntária para adaptarse a la nueva ley,
y se ha cambiado el apellido a Valencià”, cuenta el mismo técnico. Según las
mismas fuentes consultadas el Ayuntamiento de Valencia también ha empezado a
adaptarse a la nueva normativa. En ese sentido la Alcaldesa de Valencia ya ha
registrado las palabras “Ayuntamiento” o “Alcaldesa” como palabras valencianas,
además de las dos registradas por ella anteriormente (Dajéim i Caloret). Los
efectos se han empezado a notar hoy mismo, cuando la web municipal ha
valencianizado el nombre del actual vicepresidente del Consell; ahora se le
conocerá como “Jose Embrutar”.
Por
lo que respecta a las “señas de identidad” la ley prevé medidas como el reparto
de horchata en centros escolares de toda la Comunitat, el destierro del
guisante como ingrediente de la paella, la inclusión de la Ciutat de les Arts i
les Ciències dentro del escudo de Valencia, y obligación de hacer la ofrenda al
menos una vez en la vida. Pero sin embargo la principal medida es la
modificación de la actual “Senyera” para que cada vez más se distinga del
catalán (al que nada une). Así, si actualmente la franja azul ocupa un cuarto
de bandera, ahora pasará a ocupar los dos tercios de la misma; aunque el
proyecto del Consell es que, en el reglamento de desarrollo, se establezca que
la franja azul aumentará hasta cubrir del todo la bandera en el 2020. “Si, ya
nos han dicho que puede que entonces se parezca a la de Asturias, pero una cosa
sí tenemos clara: No mos faran asturians”.
Para La Retaguardia, Fran Xapa